En la imaginación, todo es más fácil. Diseñas la fantasía como tú la quieres vivir. ¿Por qué no tenemos tanta influencia en nuestras vidas como la tenemos en nuestra imaginación? Es sencillo, porque hay otras imaginaciones que desean que te comportes como quieren que seas. Es básicamente un problema de incompatibilidades. Lo que, de hecho, hace la vida interesante.
A pesar de ello, siempre me he preguntado cómo sería un mundo en el que todo el mundo estuviera de acuerdo en hacer una misma cosa, unir fuerzas para luchar en algo común. Sería maravilloso. Así, todos aportarían algo pequeñito para que uno no tuviera que estar pendiente de todo.
Respecto a esto, el pasotismo generalizado es una de las lacras más apestosas y denigrantes de nuestra sociedad. ¿Cómo puede uno permitir ser arrastrado bajo los influjos de algo o alguien? Eso mismo atenta contra la integridad del ser humano. Deberíamos ser capaces de decidir por nosotros mismos, con todas sus consecuencias, pero claro, es más fácil echarle la culpa al que te arrastró a tu destino si algo no sale bien, que enfrentarse a uno mismo por haberse equivocado...
Curioso el ser humano.
Sed felices
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