Excusas pobres, como las que nos dan

Querido profesor:

Siento comunicarle que no pude asistir el otro dia a clase por uno de los siguientes motivos. Puede señalar el que mas realista le parezca:

- Un perro se comió mis únicas botas katiuskas y como llovía, no pude salir sin ellas.

- Las sábanas, por el frío, se contrayeron durante la noche, anclándose al somier y no me dejaron salir hasta que vinieron los bomberos a cortarlas.

- El autobús llegó, pero de repente paró a medio camino y el conductor salió gritando que se cagaba porque su mujer le había hecho estofado el día antes.

Espero que me disculpe, si quiere podemos recuperar esa clase que perdí con usted tomando un café, pero quedemos a las 18h, para poder llegar yo a las 18.25.

Muchas gracias majo.